La tasa anual del Índice de Precios de Consumo (IPC) general en el mes de diciembre ha sido del 1,1%, seis décimas inferior a la registrada el mes anterior.
Los grupos con influencia negativa que destacan en la disminución de la tasa anual son:
Transporte, que desciende su variación anual más de un punto y medio hasta el 1,9%, a causa de que los precios de los carburantes este mes suben menos que en el mismo mes de 2016.
Vivienda, cuya tasa baja más de un punto hasta el 1,3%, debido a que el incremento de los precios de la electricidad en diciembre de 2017 es menor que el registrado en 2016.
También influye, aunque en menor medida, la bajada de los precios del gasóleo para calefacción, frente al aumento de diciembre de 2016.
Ocio y cultura, con una variación anual del −0,6%, casi dos puntos inferior a la de noviembre, como consecuencia de la subida de los precios de los paquetes turísticos este mes, menor que la de 2016.
Alimentos y bebidas no alcohólicas, cuya tasa desciende cinco décimas, hasta el 1,7%.
Destaca en esta evolución la bajada de los precios de las frutas, mayor que la registrada en 2016.
También influye, aunque en menor medida, que los precios de las legumbres y hortalizas aumentan este mes menos que en diciembre de 2016.
Por su parte, el grupo con mayor influencia positiva es:
Vestido y calzado, que presenta una tasa del 0,5%, una décima superior a la del mes anterior, debido en su mayoría a que los precios de las prendas de vestir han disminuido este mes menos que en 2016.
Este resultado del IPC evita que las empresas tengan que pagar atrasos en los salarios por el ejercicio 2017, en el que se pactó un aumento del 1,6%.