El indicador adelantado del IPC sitúa su variación anual en el 6,7% en diciembre, más de un punto por encima de la registrada en noviembre mientras que la la tasa anual del indicador adelantado de la inflación subyacente aumenta cuatro décimas, hasta el 2,1%.
Por su parte la tasa anual del indicador adelantado del armonizado (IPCA) es también del 6,7%
La inflación anual que prevé el INE para diciembre de 2021 es del 6,7%. De confirmarse este indicador, sería la tasa más alta del IPC desde marzo de 1992. En este comportamiento destacan la subida del precio de la electricidad y el aumento de los precios de la alimentación, frente al descenso registrado el año pasado.
Por lo que se refiere a la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumenta hasta el 2,1%, o sea casi cinco puntos por debajo de la del IPC general.
El problema de este desaforado IPC es que la coyuntura de crecimiento de los precios industriales es aún mayor (33,1% en noviembre), con lo que la voluntad de los sindicatos en conseguir mejoras que absorban la inflación chocará con la necesidad empresarial de no aumentar los costes.