Entre tanto viernes social y tanto real decreto-ley promulgado por el Gobierno en las últimas semanas, ha pasado casi desapercibido el Nº 1 que otorga a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) competencias regulatorias sobre las tarifas energéticas.
Este Real Decreto ha modificado las disposiciones básicas del mercado eléctrico (Ley 24/2013) y de hidrocarburos (Ley 34/2013) y naturalmente la norma reguladora de la CNMC (Ley 3/2013) que atribuye como función de la institución la de aprobar los valores de los peajes de acceso a las redes de electricidad y gas, así como las cuantías de la retribución de las actividades de transporte y distribución de electricidad, y de transporte y distribución de gas natural y de las plantas de gas natural licuado.
El establecimiento de esos valores ha de atenerse a las orientaciones de política energética y, en particular, el principio de sostenibilidad económica y financiera del sistema eléctrico y del sistema gasista, aspectos en los que obviamente mucho tiene que decir el Gobierno y de los que los consumidores de energía, tanto particulares como industriales, son víctimas permanentes frente a las grandes compañías de transporte y distribución.
Así pues, en los próximos meses se habrá de estar muy atento a las circulares que la CNMC emita materializando esta trascendental responsabilidad